lunes, 24 de agosto de 2015

Cuerpo de plástico





A callar, mujer insolente.
Aunque quieras buscar
Siempre vas de espalda
O cuando hay neblina,
Porque sabes que no me conoces.

A callar, mujer insolente.
Mentir no es consuelo,
Y las cenizas no lloran:
Sólo muestran su delirio, su deseo.
Y con su eco dejan su testamento,
Siempre al comienzo del camino
Para destruirlo y dejarlo sin confidentes.

No me conoces,
Porque mi cuerpo es de plástico,
Y nada de lo que digas me consolará,
Porque las fronteras ya fueron puestas,
Definidas,
Y la amnesia borra todo,
Mas no las cicatrices.

No quieras consolarme,
Mujer insolente, indolente.
Sólo porque tengo una flor en mi jardín,
Y no la riego
Y está marchita,
Porque siempre quiso ser el alimento
De un caballo muerto.

No tengas la desfachatez
De querer acariciarme
Mientras hablas en pretérito,
Mujer insolente.
La vida viaja cansada,
Como un punto en el alma
Donde no hay abrazos ni tormentas.
Y sabes que mi cuerpo es de plástico,
No es fantástico.
Pero tu cuerpo ya no es rígido,
Sólo elástico.

No sigas, mujer insolente.
Mentir no es consuelo,
Y lo sabes.
Y lo sé.
Por eso, este cuerpo no quiere verte.

No quiero verte.