No sé cuánto tiempo había soñado con ella.
Tampoco sé cuántas veces mis sueños se habían transformado en pesadillas, pensando en que algún día llegaría.
Ahora, que ya sé que es real, que he despertado, siempre haré todo lo que sea necesario, porque sé que lo vale.
He perdido mucho. Tal vez demasiado.
He cedido mucho. Tal vez demasiado.
Pero si hay algo de lo que estoy seguro, es que si estoy junto a ella, no hay nada que me importe más que ella misma.
Sin ella, nada soy, y sólo por ella, seré capaz de bajar el cielo, y con mi escalera ir hacia donde está.
Iré hacia donde está su corazón, escrito en lo profundo de mi universo.
En el cielo oscuro, donde su nombre refulgirá con más fuerza cada instante.
Te amo, mi niña!
Gracias por ser mi razón de vida, y mi tesorito del universo!
Simplemente TE ADORO!
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